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Viernes, 01 Mayo 2015 19:22

HACEDORA

Escrito por

La espera de la obra y los espectadores frente a la escenografía, dos sillas, una de ellas sostiene varias cajas forradas de distintos tamaños y colores, el otro asiento está vacío. La bailarina se ha retrasado dice la directora y aprovecha el espacio de tiempo para dar algunas presiones, explicar las ideas que llevaron a la creación de lo que se está por ver, micrófono en mano habla del instante, del movimiento mínimo, se dirige hacia la silla vacía la rodea con su mano y con precisión ejemplifica a medida que narra lo que sucede. Es el inicio, sin solución de continuidad se está dentro de la acción.

Las manos principio y sostén de la idea ejecutan el pensamiento, concretan las imágenes pero también son metáforas de creación, por ejemplo en uno de los cuadros se representa una mano proyectada sobre la pared, mientras otra mano, la de la interprete y su tercer variante la sombra construyen desde distintos ángulos tres manos simultaneas en movimiento que estiran los dedos e intentan separarse como  huyendo de la palma, entonces bailan los fragmentos, no solo en duración sino en componentes.    

Dentro de las cajas apiladas se encontrarán guantes que las manos probaran y también otros objetos, vuelvo a las manos, ellas le dan entidad, los manipula y son artefactos de la escena, un cuchillo, un vaso  de agua y un teléfono que suena, una llamada.

Esporádicamente y por intervalos estrictamente ella baila, la danza en esta obra está en las cosas y en la voz, ya que el micrófono la acompaña constantemente, sigue relatando lo que hace y da sus fundamentos, la voz que se escucha es doble, por momentos es una grabación y hace playback y cuando se corta continua en vivo, otra vez el tiempo en juego, en este caso la ambivalencia del presente y el pasado reunidos en el instante.    

En la última caja, la última sorpresa, al abrirse esta la síntesis del plan, una maraña de cables que deja caer frente a los espectadores, queda en el medio, del otro lado la intérprete dice que eso es la obra. Entonces ese embrollo es la forma más cercana de materializar una idea, la hace tangible, ahí en esa representación cada cable es un concepto enredado con otro, ninguno es nada por sí solo, la mezcla y la complicación son la esencia de la obra, de cada obra que en definitiva nunca se cierra.

¿La naturaleza es la creación de dios y el arte es la creación del hombre? ¿Es la creación la imitación de la realidad oculta? ¿Es una encarnación de la idea de belleza? ¿Es la idealización de la naturaleza? La bailarina durante todo el proceso reflexiona sobre estas preguntas a través de los diversos elementos que conjuga y llega a una conclusión que por devenir es abierto: al cierre de la función, atiende el llamado, del otro lado del auricular parece ser que quien la llamaba era el mismísimo dios, pero no podemos escuchar más que la mímica, hay una música a toda orquesta de final de película.

Un texto para: Sin Hitchcock / Dirigida por: Sofía Kauer                

Ficha técnico artística: Guión: Sofia Kauer / Actúan: Ana Caterina Cora /  Diseño de luces: Nicolás Licera Vidal / Asistencia artística: Camila Seffino / Producción: Brenda Lucía Carlini / Coreografía: Sofia Kauer / Dirección: Sofia Kauer

 

Pablo Gungolo

Poeta, nació en Bahía Blanca y en la actualidad reside en Capital Federal. En el 2011 publicó su primer libro “Polaroid” (Editorial La Parte Maldita). Generalmente escribe en floresyfobias.blogspot.com (Elongando). Su próximo libro se llamará “los restos”.