“Movimiento mántrico” no estoy segura dónde leí esta adorable simbiosis de palabras por primera vez, de hecho, no logro ubicar el documento en el que pude haberlas encontrado, solo sé que he venido repitiéndolas como un mantra antiguo que guía mi curiosidad. Estas dos palabras juntas remiten y otorgan al movimiento un lugar privilegiado, un carácter sagrado que eleva su acción a lo sublime; el movimiento que se repite incansable, meditativo, hasta llevar a lo alto del cielo y lo profundo de la tierra los anhelos del corazón, o como lo menciona el místico antropólogo Carlos Castaneda (1974): “¿Tiene corazón este camino? Si lo tiene, el camino es bueno; si no lo tiene, no sirve para nada” (citado en Capra, 2004, p. 5) En este sentido, la energía constituye un hecho científico y físico. El físico serbio Nikola Tesla manifestó: “Si quieres comprender los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración” (citado en Lucione, 2022). Esa indomable vibración es donde yace la razón que ha desvelado a místicxs y religiosxs, científicxs por igual, a través de…