María sobre María abre el juego y pone sobre la mesa la pregunta: ¿cómo hacer obra con la obra? Es decir, ¿cómo montar en escena el trabajo de una bailarina, el trabajo de una investigación en danza? Invierte la lógica: el escenario no es más ese espacio ilusorio en el cual se traza en la frontera con el público Otro Mundo; no hay Drama que poner en marcha; no hay un teatro esculpido concienzudamente. Al contrario, en este caso la obra-producto (espectáculo) nace de la puesta en escena de la obra-oficio del bailarín, el cual, como todo oficio comienza, en alguna medida, al aprender de los antecesores.
Un solo de manos, un solo con silla, Génesis del Chaco. Una serie de coreografías de María reapropiadas , reinventadas, reelaboradas por María. ¿Puede María imitar a María? ¿Pueden dos cuerpos hacer los mismos movimientos? Pero, ¿puede hacerlo un mismo cuerpo?
Este ejercicio de recreación implica un proceso de traducción complejo. La imitación de una coreografía supone la observación de los movimientos de un cuerpo-objeto y una posterior traducción de esos estímulos visuales en movimientos dirigidos por la propiocepción en el cuerpo-instrumento. Si bien la imitación de movimientos nos resulta natural (nos ocurre cotidianamente como reflejos instantáneos) cuando se pone este procedimiento bajo la lupa y se estudia minuciosamente este esquema complejo de traducción, se abre un mundo infinitamente grande, infinitamente selectivo: no sólo se percibe la forma, sino también la calidad, el peso, las direcciones, el tiempo, etc.; son detalles que el ojo analiza y el cuerpo decodifica en propiocepción.
Se encienden las luces. María le pide a alguien del público que le lea una lista bastante larga de títulos que tiene anotados en una hoja. María desdobló cuidadosamente los movimientos de María y les puso nombres, es decir, los recopiló en estímulos auditivos que despertarán en la memoria de su cuerpo cada una de las secuencias aprendidas. El público lee los ayuda-memoria, convierte el estímulo visual de la escritura en huella auditiva que reproduce con la voz mientras María recibe el estímulo sonoro y lo traduce en movimiento.
Todo este experimento de intercambios perceptivos ocurre ya entrada la noche. Visto desde la cuarta fila pareciera que estamos ayudando a María a repasar la lección de mañana sobre María.
Este comentario fue construido a partir de la asistencia a la función ofrecida en Café MÜLLER Club de Danza, el 2 de Diciembre de 2016.
Ficha artística y técnica
Intérprete: María Kuhmichel
Producción: Lucía Llopis, Josefina Zuain, María Kuhmichel
Coproducción: Café Müller Club de Danza
Música original: Paula Shocron
Iluminación: Fernando Berreta
Colaboración teórica y artística: Eugenia Cadús, Ayelén Clavin
Identidad visual y fotografía: Bacana Estudio
Asistente de dirección: Josefina Zuain
Dirección: Lucía Llopis
ph. Maria Fux. tomada de http://valentinavano.blogspot.com.ar/2012/08/raccontero-qui-alcuni-dettagli.html