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Miércoles, 29 Julio 2020 22:23

Mi cuerpo en Ella

Escrito por

EIXO RESIDÊNCIAS es una plataforma de residencias artísticas situada en Mosteiró (Vila do Conde, Portugal), dirigida por Isabel Costa (PT) y Malena Albarracín (ARG). 

Esta plataforma, creada en Enero de 2020, y ganadora de la beca StartUP Voucher 2019-2022 de StartUP Portugal - Estratégia Nacional para el Emprendedurismo, pretende proporcionar un espacio de creación en el área de las Artes Performativas y acercar la creación artísticas a las comunidades locales. 

En su primera fase de desarrollo, estaba previsto concretar una Residencia Artística (RA) piloto, intitulada “Tango e Danzas Folclóricas” con la artista invitada Andrea Guisolfi (Uruguay), cuando fue decretado el Estado de Emergencia en Portugal debido a la pandemia de SARS-COVID-19. 

Para darle continuidad al proyecto, tuvimos que reajustar todo el plan de trabajo y decidimos concretar la primera RA piloto a través de una Residencia Artística Virtual (RAV). En este sentido invitamos al artista e investigador Daniel Pinheiro, especialista en la exploración de la creación artística en contextos de Arte Telemática. Esta RAV “Prácticas para la creación artística a través de Internet” se llevó a cabo del 30 de Abril al 21 de Mayo 2020 en la plataforma ZOOM, en colaboración con un grupo de 10 participantes ligadxs a las artes performativas, entre los cuales alumnxs de las Escuelas de Danza de la Juventud Unida de Mosteiró y del Centro Municipal de la Juventud de Vila do Conde y algunxs artistas desde Portugal, Holanda, Brasil, Uruguay y Argentina. 

A lo largo de las cuatros sesiones, Daniel procuró dar a conocer algunos de sus proyectos desenvueltos en colaboración con otrxs artistas, a distancia y a través de las posibilidades que da la tecnología, con prácticas de creación artística en (y en la) red. La práctica desenvuelta en torno de estos proyectos trajo también la exploración de la dinámica generada entre el individuo y la máquina, buscando de esta forma comentar el impacto de la tecnología en las nociones de espacio, identidad y agencia (capacidad de acción).

Las cuatro sesiones culminaron con una presentación final denominada “En Relación” donde se procuró reunir las ganas de lxs participantes y experimentaciones llevadas a cabo durante las sesiones anteriores, todas ellas con el sentido de activar la relación entre lxs varixs intervinientes a través de la distancia que, en este caso, lxs unía en un tiempo y un espacio únicos con las características impuestas por las herramientas utilizadas! 

Respondiendo a la pregunta “Qué cambió, para vos, después de la RAV?”, Daniel Pinheiro dijo que “abrió la posibilidad de experimentar un formato de formación/práctica en el campo en que trabajo y en ese sentido generó las ganas de desarrollar más esa estructura para outros contextos en el futuro”.

Realizando la misma pregunta a lxs participantes, obtuvimos diferentes testimonios: 

“Descubrí posibilidades y descubrí que puedo descubrir muchas más posibilidades”

“Me ayudó a entender las alternativas creativas que softwares comúnmente usados para “formalidades” pueden ser utilizados para fines artísticos”

“Esta experiencia dejó varias preguntas interesantes: qué espacio hay a la creatividad en las diferentes áreas de nuestra vida? Y agilizar la “relación” en las diferentes formas de cómo nos conectamos? Y, las palabras? Cómo es que las buscamos? Cómo es que las usamos? Cómo es que las escuchamos? Qué importancia tienen?”

“Oh, me genera una doble sensación, deseos de hacer/usar el conocimiento adquirido y, al mismo tiempo, una desesperación de viajar, encontrarnos, abrazarnos!”

“Creo que me abrió un poco más hacia las posibilidades de interacción y realización de trabajos virtuales” 

Cuando estábamos terminando la RAV, recibimos la invitación de Mãe Paulo y Tales Frey para escribir para la eRevista Performatus sobre la experiencia. Abrimos esta invitación a todxs lxs participantes y la bailarina y escritora argentina Josefina Zuain aceptó este desafío compartiendo su experiencia a través del objeto artístico “Mi cuerpo en ella”. 

Agradecemos enormemente la invitación de Segunda.Cuadernos de Danza a presentar nuestro proyecto, por primera vez, en castellano y acompañar el artículo de Josefina en su versión original.  

Isabel Costa y Malena Albarracín - dirección artística de EIXO Residências Artísticas

 

 

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Mi cuerpo en ella 

En estos días algo se encorva entre mis omóplatos. O detrás de uno. O detrás del otro. Una curva nueva está cambiando la forma de mi espalda. Estreno una extensión. Como un cactus que saca un pipiolo de sí para tratar de alcanzar algo de luz. Deben ser las horas que pasamos juntas. O la intención de mi cuerpo en ella. Ella La Inalcanzable. Ella Toda. Ella y yo. 

Mientras mi cara trata de entrar a la pantalla, mis ojos se estiran hacia afuera de la cabeza y una sonrisa grotesca se escapa de mi boca exhibiendo muchos dientes y manifestando los nervios que me provoca la situación de estar conectada. Mientras yo me tenso toda hacia ella. Hacia atrás, una parte de mi cuerpo quiere salir o no quiere entrar.

No estamos encontrando la distancia justa.

 

Zoom Día 1

La voz se ralenta. La del otrx, claro. La mía me la escucho perfecto porque estoy conmigo. Mi imagen se congela, la de alguien que no conozco también. Las narices parecen todas más grandes de lo que eran cuando andaba por la calle. Yo, para adelante, para atrás, para adelante, para atrás. Hay voracidad en mi mirada que pica de punta a punta en la pantalla con la velocidad de un insecto histérico.

Frame. Se me ve deformada. Es como si un cartoon se hubiera escapado de mi cara y me representara.

Alguien entra, sale, entra, sale. Algún otrx hace ruido. Se cae una cámara. Se escucha que una persona un poco dispersa responde un mensaje de audio. Algún participante empieza a hablar y desaparece. Fondo blanco, una ventana, bibliotecas... Veo alguna plantita, sé quiénes tienen mascota. Vigilo la actitud de los demás. Si, vigilo, soy horrible. Y también soy dos. Una que se ve, otra que se escucha. Mi nombre aparece gigante sobre fondo negro en uno de los cuadrados de la reunión. Y en otro cuadrado mi cara-cartoon. Presencia duplicada por división.

Nos saludamos. Hola, ¿me escuchás?

Insistimos. ¿Me escuchás?

Corroboramos. Ahora sí, sí.

Dudamos. ¿Ahora sí?, ¿me escuchás?

 

Ella y yo nunca llegamos. Siempre estamos entrando y cayendo, hablando y acoplando, reverberando y volviendo. Infinitos clicks nos permiten volver y volver a entrar y volver a volver a entrar.

Las metáforas espaciales son parte de esto. No me queda claro si moverme es exactamente lo que pasa.

 

Ella

Ella La que Se Lo Devora Todo con Habilidad. Sus hijos nacen, salen y vuelven para entrar a sus fauces. Todo lo que pasa en el mundo puede integrársele. Jugamos a que es un medio (pero) lo sabemos: es todo, es Toda. La mayor ficción que vivimos juntas es de disponibilidad y estabilidad. Ninguna de las dos cosas son ciertas. Que no se malentienda, he vivido situaciones peores.

Pero la falta de espacio entre ella y yo tensa mi espalda. Ella es absorbente. La Una. La Toda. La Inevitable. La Irremplazable. La Paciente. La Misericordiosa. Siempre disponible, siempre dispuesta a fallar, siempre allí para que juntas volvamos a intentar.

Luego de infinidad de insistencias, durante esos tiempos extensos en que juntas tratamos de socializar con otrxs, logramos hacer de cuenta que “todo eso” no está pasando más. Como una pareja que ya no discute. No hay interferencia, no hay cámaras paradas, no vimos ni escuchamos eso que no debíamos. Entramos, salimos, caemos, volvemos. La impermanencia es el modo de estar juntas acá hoy con otrxs.

¿Y el silencio? El silencio nos aterra.

 

Recuerdos del mundo material

Durante mis días en cuarentena recordé infinitas escenas de docentes tratando de poner un VHS, un DVD o proyectar imágenes con sus computadoras en el aula. Los nervios, la sensación de vergüenza y dificultad, una vulnerabilidad asomaba en esos momentos. La crisis de la autoridad del docente expuesta en la necesidad de pedir ayuda a sus alumnos hasta último momento cuando el DVD comienza, pero le faltan los subtítulos.

No sé cuánto tiempo me lleva poner una película y recostarme a mirar algo con mi proyector, no tengo registro de si falla más veces de las que funciona. No recuerdo la cantidad de películas que dejamos a medias, ella primero, luego yo.

Los primeros cuatro de los noventa y nueve nombres de Allah son

ar-Rahmân, (El Posibilitador de Existencia)

ar-Rahîm, (El que Conduce a Cada Criatura Hacia Su Plenitud)

al-Málik, (El Rey al que Todo Está Sometido y a Nada se Somete)

al-Quddûs, (El Inefable. El Irrepresentable)

...

Ella

La Inevitable. Hablar acerca de ella en ella es parte del destino trazado. Vuelve sobre sí misma, capta la atención de todo. Toda. Ella. Ella es Todo.

En cualquier día normal (antes, cuando existía algún tipo de rutina) llegábamos a un lugar con lluvia o calor o siendo un invierno helado. Lo comentábamos. Un poco. Compartíamos cómo cada cual lo estaba viviendo y sintiendo. Cómo el clima nos estaba tocando. No se hablaba del aula en una clase - en un aula. Se hablaba de lo que se hablara y a veces de cualquier cosa, pero casi nunca se hablaba de la pintura, las paredes, los bancos, la luz... La calefacción (recuerdo) ocupaba sus segundos de charla.

La Inexorable. La Impalpable. La Venerada. La Que Todo Lo Da y Todo Lo Quita. La Que Ni Toca Ni es Tocada. Irrepresentable pero real. Inefable, invisible. De ella hablamos todo el tiempo. Nuestro tiempo (hoy) es en ella.

 

Zoom entrada nro. 54

Las conversaciones por plataformas digitales corren el riesgo de reducirse a una prueba de sonido.

¿Me escuchás?, ¿me escuchás?

Desesperada, insistente. ¿Me escuchás?

Si, si, acá estoy.

Falta que me griten.  Tranquila!! Acá estoy!!

 

Zoom entrada nro. 5500

Cuando recibí la invitación a participar de la edición virtual de Eixo, me sentí triste y agradecida. Triste porque no es lo mismo participar de una residencia que erige su formato desde la imposibilidad. Agradecida más que triste, porque supe que era una oportunidad para des-pensarme en lo im-posible y encontrarme con que igualmente algo bueno podía pasar. Una casa en una montaña nevada exige un fuego.

Íbamos a recelar novedad y crear-hacer-ser-estar seguía siendo una ocasión para compartirnos e ir puliendo nuestro recién pautado matrimonio. Así que salimos al mundo social como pareja flamante, midiendo nuestros movimientos, observándonos una a la otra.

A lo largo del proceso, de los “encuentros”, de las “sesiones” de experimentación yo viajé por muchos estados. Ella Toda. Yo en ella y con ella. Mi ánimo está sujeto a La Impalpable. Mi presencia depende del fino hilo de nuestra relación. Ella La Inestable. 

Residir es aprender a vivir. Ensayar maneras nunca es malo.

Podemos hacer del vínculo algo más creativo.

 

Ella

De todos los ánimos, los de ella son siempre los más evidentes. No hay una buena señal de internet en casa, la computadora no tiene cámara, los micrófonos acoplan, la batería del iphone heredado está sulfatada... Ella es Toda. Sus necesidades se imponen como prioridad. Mi espalda se tensa más, llega más lejos mío, sigo expandiéndome.

Ella es más importante que yo. 

 

Nosotras

Advertí entonces que nuestra participación en la residencia iba a ser de adaptación. Adaptarnos a condiciones de realidad desconocidas, inadvertidas e inexploradas es nuestra supervivencia amorosa. Residir es adaptar(se)(nos). 

Los primeros días de cuarentena fueron confusos. Los últimos ya casi no son días. No es un problema de horarios, de hecho nuestros horarios son más organizados ahora que antes. Ella regula el tiempo que no es mío (quizás nunca lo había sido y no lo advertí hasta mis 35 años). El sol no entra por la ventana y, sin embargo, nunca dormimos más allá de las 10 a.m. Su insomnio afecta de forma directa mis horas de descanso.

No hay que idealizar. Hay que desarmar el proyecto y convivir con lo real.

Cuando entramos juntas a los Zoom de Eixo, siento el entusiasmo intangible del encuentro con otrxs. El deseo de diálogo. Hay valor en mi presencia. Ella sigue ahí con sus fauces abiertas, sedienta de palabras sobre sí misma. La Sedienta. La Que Todo Lo Bebe.

Yo siento una vía nueva para seguir sintiendo-siendo-estando-pensando. Me calmo. Me alivio. La búsqueda de diferentes modos de usar las plataformas virtuales me invita a librarme un poco de esta visión apocalíptica de un mundo invivible.

No dramatices tanto Jo. Me dice ella.

Durante este mes, conectarnos para jugar fue una excitación vital. Le dio aire a mi reciente matrimonio. Activar espacios no productivos ni afectados por las obligaciones. Me imaginé a mi papá preguntándome ¿pero... qué estás haciendo? Y supe que no tener la respuesta era, una vez más. una forma de estar. Estoy.

Si, si, amor, estamos.

No es que me desmaterialice. Mi cuerpo está conmigo.

Soy Josefina. Hola, ¿me escuchás?

Me adapto, ergo, estoy (llegando).

 

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La versión en Portugués de esta publicación la encontrás en: https://performatus.com.br/traducoes/o-meu-corpo-nela/?fbclid=IwAR1DAhxQzemoCZM8QKIZBL9EbqcIxYVh1ptv3glgK9M90lhcaHjfuJwSwn8 

 

Josefina Zuain

El tema del ser es para mí un tropezón asegurado. Bailo y escribo, bailo y estiro, bailo y no bailo. Me gusta decir: soy bailarina y escritora. Escribo, escribo, escribo... bastante compulsiva-mente.

Tal vez todos mis textos hablan de la acción de separar y del amor. Separar como modo de re-unir, re-condensar, volver a pensar y seguir (no) siendo. Amor: mi cuerpo. Segunda es mi relación más estable y duradera. Aquí, entre amistades, casualidades, pasiones y deseo, inventamos y recreamos los modos en que podemos pensar (seguir pensando) y volver a pensar en-con-a través de la danza.