Inventamos un espacio que ya tiene dos años de existencia. Es un espacio-tiempo de encuentro para tejer lecturas, palabras, escrituras, pensamientos, preguntas y prácticas. Es un Grupo de lectura, pero también es más y menos que eso. No nos damos el lujo de recolectar certezas. Nos damos el gran lujo de habilitar(nos) mil preguntas. Algo sabemos y es que vamos creando-co-creando una forma de pensar común-afín, en sintonía. Como de todo espacio que convoca atenciones, que las convoca con mucha fuerza, de este encuentro-rutina semanal-ritual de lecturas emergen otros proyectos. En verdad no son proyectos, son materialidades. Damos existencia a otras materias, que son el encuentro, que son como amasar ñoquis una tarde y ¿es necesario decirlo? a la noche hay cena. De un espacio-tiempo de encuentro como éste, como éstos, ya que es un grupo que se encuentra sucesivamente, saco una sola conclusión: el pensamiento es materia. Y de esa premisa extraemos esta acción: publicar uno de los textos leídos, debatidos, reflexionados, reeditados, pero (no sobre todo, pero también) traducidos en este contexto. El grupo de lectura lo coordina…