Magritte decía que sus cuadros debían considerarse “signos materiales de la libertad de pensamiento”. Y luego definía lo que él entendía por tal libertad: “la vida, el Universo, el Vacío, no tienen valor alguno para el pensamiento cuando éste es verdaderamente libre. Lo único que tiene valor para el pensamiento es el Significado, que es el concepto moral de lo Imposible”. Magritte sabía que concebir lo imposible era difícil. Decía: “Tanto en los momentos normales de la vida como en los extraordinarios, nuestro pensamiento no manifiesta su libertad hasta su último extremo, está siempre amenazado o preocupado por lo que nos sucede. Coincide con una y mil cosas que lo limitan. Esta coincidencia es casi permanente.” Y deja así, dice Jhon Berger, en ese “casi”, un halo de optimismo. Pues a lo largo de la mayoría de las vidas, en un momento u otro, de una forma espontánea y breve, se da la experiencia de escapar a esa coincidencia. Florencia Bergallo es actriz, Licenciada en teatro, bailarina, docente, performer, y probablemente algo más. En Lejos es un poco de todas…